Una rosa es una rosa
Trasplantando mis rosas a la luz de la luna de San Lorenzo, solo yo podía acabar llena de tierra hasta los codos y con las zapatillas mojadas con cuatro rosicas de nada.
Anuncios
Trasplantando mis rosas a la luz de la luna de San Lorenzo, solo yo podía acabar llena de tierra hasta los codos y con las zapatillas mojadas con cuatro rosicas de nada.
Responder