Cuando nos aburríamos dibujábamos en las agendas

Hace poco buscando algo en casa encontré un par de agendas de cuando iba al instituto. Bueno, cuando las compré eran agendas, ahora son tesoros. Esas hojas que en septiembre llegaban a nuestras manos blancas inmaculadas, rápidamente se convertían en museos llenos de obras de arte. Hay de todo en su interior, dibujos, poesías, juegos, …