Todo este rollo hipster nos ha hecho volver en parte a lo artesanal, sin olvidar la tecnología ni por un segundo. Un mix de analógico y digital que a mi, personalmente, me encanta. Una fusión de ideas anticuadas con propuestas revolucionariamente modernas que desembocan en cositas tan chulas como las cámaras lomo, la monísima cámara theQ, …