Está es Roma, la Roma que recorro cada día entre rutina y no rutina, entre ruina y ruina. El gran Coliseo, los malditos adoquines rotos, los pintores de Piazza Navona, los vendedores de rosas de Piazza del Popolo, la gente sentada en las escaleras de Piazza de España, la abarrotadísima Via del Corso con tiendas …